Las políticas letales y anticuadas que matan a los gatos sean prohibidas en todas partes. Los refugios de animales y los funcionarios del gobierno comprendan que el público apoya abrumadoramente los programas humanitarios con base empírica que benefician a los gatos y a las comunidades.

Todas las comunidades cuenten con políticas y programas sólidos que salven la vida de los gatos. Con nuestra ayuda, los gatos pueden prosperar independientemente del lugar al que llamen hogar, incluso si ese hogar está al aire libre. Los principales programas son la esterilización mediante Trampa, Esterilización y Retorno (TNR), así como la esterilización a gran escala y de alta calidad.

Los gatos sean reconocidos plenamente como miembros de nuestras comunidades. Los gatos han convivido con nosotros durante miles de años y ocupan un lugar en el entorno natural. La desinformación que amenaza sus vidas debe convertirse en un recuerdo del pasado.

La crueldad hacia los gatos se aborde como la gran amenaza social que realmente es. Ya sea a manos de individuos o de instituciones, la crueldad hacia los animales debe denunciarse, investigarse a fondo y sancionarse con todo el peso de la ley.

Las prácticas crueles contra los gatos sean prohibidas en todo el mundo. La vida de los gatos tiene un valor inherente, y sufren y sienten dolor. Los actos dañinos contra ellos, desde la extracción de sus garras hasta la experimentación con animales, deben ser reconocidos y prohibidos.

El acceso a recursos para salvar la vida de los gatos esté disponible en todas partes. Todas las comunidades deberían tener servicios de esterilización a bajo coste o gratuitos, mediante Trampa, Esterilización y Retorno (TNR) y de atención veterinaria que salve vidas, comida para gatos gratuita y más.

Ya no se dispare ni se mate a los gatos basándose en información errónea. Incluso ahora, los gatos son o amenazan con ser sacrificados en parques bajo el falso pretexto de «proteger la vida salvaje», incluso en California y Australia.

Quienes toman las decisiones ya no avalen abiertamente la crueldad hacia los gatos. Incluso a día de hoy, algunos funcionarios siguen expresando su apoyo a que se dispare y mate a los gatos como si sus vidas no significaran nada.

Ya no se mate a los gatitos antes de que su vida pueda siquiera comenzar. Sin la educación y los programas adecuados, se separa innecesariamente a los gatitos de sus madres y se les mata en refugios que carecen de recursos o programas para cuidarlos.